INICIO > LA INSEGURIDAD


Vamos a exponer los fundamentos que entiendo explican la inseguridad social y plantear una posible solución a la misma.

Si bien son muchos y ya conocidos los fundamentos de la cuestión, trataré sin embargo de abordar el tema desde un punto más profundo; esto será totalmente diferente y, por ello, pretenderá explicara el verdadero fundamento y motivo por el cual no han podido solucionar el efecto todavía.

La cuestión se remonta a una observación de Lamarck1 (1744-1829). Él nos dice:

"La multiplicación de las pequeñas especies de animales es tan considerable, que ellas harían el globo inhabitable para las demás, si la Naturaleza no hubiese opuesto un término a tal multiplicación. Pero como sirven de presa a una multitud de otros animales, y como la duración de su vida es muy limitada, su cantidad se mantiene siempre en justas proporciones para la conservación de las razas. Cuanto a los animales más grandes y más fuertes, se encontrarían en el caso de resultar dominantes y de perjudicar a la conservación de otras muchas razas, si pudiesen multiplicarse en grandes proporciones. Pero sus razas se devoran entre sí y sólo se multiplican con lentitud y en corto número, y ello conservará a su respecto la especie de equilibrio que debe existir. Por último, sólo el hombre separadamente de todo lo que es particular a él, parece poder multiplicarse indefinidamente, porque su inteligencia y sus medios le colocan al abrigo de ver su expansión limitada por la voracidad de ninguno de los animales. [...] Pero la Naturaleza le ha dado pasiones numerosas que, desarrollándose, ofrecen por ello un gran obstáculo a la multiplicación de los individuos de su especie, pues parece que el hombre se haya encargado por sí mismo de reducir sin cesar el número de semejantes suyos. Nunca, pues, la tierra estará cubierta de la población que podría alimentar. [...]"

Lo diremos de otra manera: La Naturaleza, sin yo llegar a conocer sus motivos, no deja que sus individuos se reproduzcan y pueblen toda la Tierra; para lograr esto crea otros seres de orden superior limitándolos con su depredación. Pero a su vez, serían estos segundos los que superpoblarían, cosa para lo cual hace nacer a los de tercera jerarquía para que los limiten. Y así sucesivamente hasta el último eslabón que, como no tiene quién lo deprede, serán ellos mismos los que se autelimitarán. Así surge, provisto por la misma Naturaleza, las irracionalidades y pasiones humanas para que a través de razismos, temperamentos, necedaes, etc. produzcamos guerras, pestes, etc. y el humano se autolimite.

Este concepto también lo vemos en las familias y sociedad toda. Traer un hijo al mundo, para la procreación y manutención de la especie, no es "negocio"; pues se extinguiría la misma. Luego si se tienen dos esto la mantendrá. Ya tres aumentará la demografía. Y, cuanto más hijos, peor será; hasta un punto tal que la misma Naturaleza proveerá que alguno de ellos tenga mala conducta pues será el encargado de acotar la productividad. Es por ellos que, desde la familia, pasando por las tribus, instituciones, sociedades y naciones, esta limitiación natural está subyacente, latente, tal cual quien maneja títeres con hilos invisibles.

Como se sabrá2, el crecimiento de una cepa biológica en un medio cerrado cualquiera sigue una curva del tipo universal como el de la figura que se muestra. Aquí se detectan cuatrro fases:

1) Fase de retardo
2) Fase de crecimiento acelerado (logarítmica) - Los individuos se alimentan y reproducen sin inconveniente
3) Fase estacionaria - Se llega a una saturación de la población
4) Fase de muerte - Los individuos se mueren por falta de alimento y pueden llegar a comerse unos a otros

De esta manera las cosas, las sociedades donde la demografía es tal que sus ciudadanos superpoblen el lugar, que vivan literalmente unos sobre otros, necesariamente terminará en una autodestrucción necesaria. Por esto, la cuestión de inseguridad, no es más que una cuestión púramente y sustancialmente demográfica; y no otra cosa.

Se propone entonces expandir esta demografía, que sus ciudadanos cohabiten otras zonas. En naciones de gran superficie y posibilidades como es mi país, la Argentina, bastará para ello otrorgar tierras y planes de vivienda dignas en el interior.

Eugenio
05/08/14 al 05/08/14, Mar del Plata, Argentina


Bibliografía y Referencias (año 2014)
  
1 - LAMARCK, Juan: Filosofía zoológica (1809), trad. por José González Llana, Valencia, F.         
Sempere, s/f. cap. IV, pp. 83-84

2 - CURVA DE CRECIMIENTO EN UN SISTEMA CERRADO EN MEDIO LÍQUIDO
http://www.ugr.es/~eianez/Microbiologia/12crecimiento.htm   


  
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